Estimado Señor Márquez:

Estimado Señor Márquez:

Un cálido saludo hasta el eterno Macondo del que disfruta en su retiro al cielo, estrellado o soleado, como a usted más le guste.

Primero que todo quería agradecerle por su enseñanza de jubilar la ortografía ya que eso me ha permitido escribir más fluidamente las palabras que pasan día a día por mi mente, y aunque ya no está usted con nosotros siempre supo que era Márquez y no marqués a pesar de la similitud de sonidos. El poder de la palabra lo resume tan bien en este encantador discurso.

Créditos: Instituto Cervantes, discurso «Jubilemos la Ortografía»

La verdad es que no quiero convertirme en el «Coronel que no Tiene Quien le Escriba«, a veces encuentro en mi familia «Cien Años de Soledad» donde por la magia de la repetición definitivamente no se perderán los nombres (soy parte de la tercera generación de las «Lucías» y «Jorges») y la verdad es que el amor es un maravilloso sentimiento que a veces produce cólera literal, espiritual y hasta física con los mismos síntomas cada una. Aunque siendo sincera, el amor es algo que cruza cualquier barrera u obstáculo en el camino de la vida.

Señor Márquez, usted ya está en el cielo y me imagino que nos envía de vez en cuando, historias divertidas que mentes creativas deciden contar. Le agradezco a mi maestra de español por ponernos a leer como primera de sus obras “Crónica de una muerte anunciada”. Que maravilla saber el final de la historia y aun así querer leer cómo surgió tan grave problema, en un pequeño y pintoresco pueblo. Todas las muertes pueden ser una crónica anunciada si no sabemos leer las señales a tiempo.

Yo solo tuve un abuelo al que usted posiblemente ya conoció en el cielo, era un ávido lector que me enseñó sus obras y me las explicó con mucha paciencia y cariño. Por eso siento que usted vendría siendo algo similar segundo que nunca tuve ya que se parece mucho a mi abuelo Jorge, sus discursos eran igual de buenos y ambos sabían que el trabajo apasionante, una familia que nos llene de amor y un buen libro es todo lo necesario para ser feliz.

Usted es la prueba ferviente de que vivimos en las palabras que hemos dicho, las historias que dejamos al mundo, los saludos que nos dieron, las visitas que nos hicieron y cada interacción que demuestra que somos humanos. En mi caso me considero escritora de profesión pero aún no he tenido la oportunidad de escribir mi obra que me lleve al Premio Nobel de la Literatura como usted. Su estudio es el refugio perfecto para cualquier amante de los libros y de las palabras.

Créditos: El País, Nos adentramos en la BIBLIOTECA personal de Gabriel García MÁRQUEZ

Estimado señor Márquez gracias por el legado que ha dejado al mundo y por enseñarme lo maravilloso que es el llamado «realismo mágico», cómo en medio de la cotidianidad podemos encontrar momentos llenos de vida y color a través de figuras muy interesantes del lenguaje. Es aún más emocionante encontrar versiones ilustradas de sus obras ya que dan al lector un panorama aun más pintoresco, aunque usted supo muy bien cómo pintar solo con palabras.

Estimado señor Márquez, espero que el mundo no se canse de escuchar de su legado en este llamado «blog» para el que aun no existe una palabra en nuestro bello idioma español. Por ahora, solo me gustaría decirle a la posteridad que admiro su legado, su sencillez y su don de gente que más allá de los premios obtenidos con mucho «merecimiento», lo llevó a ser una de las personas más queridas por los amantes de las letras y las buenas historias.

Sin más por el momento me despido de usted en esta entrada con una linda flor amarilla, tal como la que siempre yacía en su escritorio gracias a su fiel compañera Mercedes.

Photo by Pixabay on Pexels.com

Nos vemos algún día, hasta que pueda conocerlo en la eternidad, solo espero que sea cerca de la edad de 87 años de vida, misma en que usted decidió irse a una versión eterna de su memorable Macondo a encontrarse con los Garcías y «Márquezes» que partieron antes que usted.

Hasta pronto que aún me falta leer algunas de sus obras. En esta página seguro hablaré sobre usted un buen y ameno rato.

Atentamente,

-Andrea Lucía @meetmywords


Comentarios

Deja un comentario